Un paseo con Almódovar por los Cigarrales
¿Sabías que ‘La piel que habito’, la recién estrenada película del director manchego se ha rodado en una de estas casas de recreo a las afueras de Toledo? Ya tienes una sugerente razón para descubrir estos magníficos oasis de paz que miran, desde el otro lado del Tajo, al casco antiguo y por qué no disfrutar de sus nuevos usos como restaurantes, hoteles o bodegas con viñedos.
La productora de la cinta protagonizada por Antonio Banderas y Elena Anaya tenía muy claro que el mejor escenario para el rodaje de este guión era Toledo, pero buscaban un gran espacio privado y con amplias estancias para grabar los movimientos del acomodado personaje principal, un diabólico cirujano sin escrúpulos: laboratorio, quirófano, biblioteca, piscina… Lo encontraron en las afueras de la ciudad, y la elección fue la Quinta de Mirabel, uno de los históricos cigarrales que en su origen fueron casas de campo musulmanas desde donde las familias principales contemplaban toda la belleza de la ciudad, más tarde fueron usados como casas de recreo por la burguesía toledana y hoy han sido reconvertidos en auténticos vergeles de paz en las riberas del Tajo.
“Si un cigarral no se parece a ninguna otra suerte de propiedad, no es por la casita encalada, ni por los olorosos y discretos jardines ni por el sereno olivar. Es porque mira a Toledo y porque no sirve para nada más -¡y para qué más!- que para esto”. Desde su cigarral de Los Dolores o de Menores –en honor a la comunidad de frailes que aquí se alojaba-, levantado sobre un antiguo monasterio, el médico y escritor Gregorio Marañón convirtió a Toledo, allá por 1921, en su “lugar en el mundo”. Fue aquí donde recibió a algunos de los personajes más ilustres del momento, como Einstein y Fleming, y donde escribió su Elogio y nostalgia de Toledo. Marañón fue el admirador más firme de la magia de estas construcciones de estética rústica rodeadas de bellos jardines, terrazas o patios repletos de plantas y flores, pero otros muchos como Garcilaso, Lorca, Galdós, Tirso de Molina, El Greco o Zuloaga se inspiraron y enamoraron de ellos.
Ahora estas históricas mansiones, que se dice reciben su nombre de la afluencia de multitud de cigarras en época estival, han sabido adaptarse a los tiempos dejando atrás la etapa de pequeños palacetes para nobles de Castilla, para convertirse en una opción ideal para disfrutar de la ciudad, de la naturaleza colindante y, sobre todo, de las vistas. ¿Te apuntas a una ruta gastronómica y artística para conocerlos? El Cigarral de Santa María, fundado en 1997 por elprestigioso restaurador Adolfo, posee el único viñedo urbano de España, aunque ya en el mismo lugar en el que toma asiento cuentan que Carlos V observaba todo su imperio. Aquí se viene a probar la cocina de autor de su restaurante, a disfrutar de los vinos de su bodega y también a visitar viñedo, el único urbano de toda España.
Pero la ruta debe continuar por los de Caravantes, de las Mercedes, El Bosque, del Ángel,Monterrey o El Cigarral del Pintor, que en algunos casos son e incluyen selectos hoteles boutique donde alargar la estancia en un entorno de paz, sosiego y tranquilidad sin quitar nunca los ojos a la singular panorámica del casco antiguo de esta ciudad Patrimonio de la Humanidad. La elección de Almodóvar no puede haber sido más acertada.
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on jueves, septiembre 08, 2011
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VIAJES
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